Arquitectura d’Estacions Línia 9 del metro de Barcelona. Avantprojecte 

Los vestíbulos de las tres estaciones tienen en común una zona de perímetro circular situada en la vertical del pozo, y una zona anterior a las barreras tarifarias, con geometrías cambiantes en función de la ubicación de las distintas salidas y condicionada por el entorno urbano.

En general, en la zona circular en la vertical del pozo, se distinguen dos áreas: la perimetral al arco que definen los ascensores, que recoge a las personas que salen de la estación, y la zona central, que recibe a quienes llegan.

El proyecto define la geometría de los andenes y las conexiones entre pozo y andenes mediante grandes bóvedas de formas complejas, que en algunos casos presentan doble curvatura. Por ello, se ha considerado que la forma más adecuada de resolverlas es utilizando una tecnología similar a la empleada en la construcción de quillas de barcos: piezas de gran formato conformadas en taller, cuya forma y resistencia se logran a través de un núcleo de fibra de vidrio, mientras que se deja cierta libertad respecto al material, aspecto y color del acabado final.

La solución adoptada propone piezas de gran formato fabricadas en taller. El tamaño de estas piezas está más limitado por la capacidad de los medios de transporte (tráilers y vagones para el traslado a través de los túneles) que por la propia capacidad de fabricación o estabilidad estructural de la pieza. La intención es minimizar el número de juntas a realizar en obra, ya que, aunque es posible disimular completamente las uniones, se trata de un procedimiento que encarece la ejecución.

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