Se ha diseñado una propuesta con una ordenación que potencia el carácter central del espacio de uso para los viajeros y los autobuses, manteniendo todas las maniobras y movimientos actuales de los vehículos.

Las instalaciones actuales del intercambiador ocupan una superficie de 979 m², dividida en tres zonas que responden a la cronología de utilización del espacio. Se aprovecha la distribución actual, en sentido Este a Oeste, con áreas de «park and ride», zonas de espera para viajeros y paradas de autobús.

La isla central está rodeada por un anillo vial que regula los movimientos de entrada, salida y estacionamiento. Alrededor de este anillo se construye una cubierta que funciona como espacio de relación y conexión entre el intercambiador y su entorno.

Este espacio central albergará las zonas de espera, tanto exteriores como interiores. En un extremo se sitúa un edificio contenedor que acoge la cafetería, los lavabos y una sala para instalaciones. El otro extremo está ocupado por una cámara subterránea de instalaciones con tapas de acceso.

Dado que el espacio disponible es reducido, se ha aprovechado la dirección de la cubierta para guiar a los usuarios desde el aparcamiento hasta la zona de espera y carga de autobuses. Esta área de llegada a la isla central ha sido tratada con jardinería. Sobre la cámara subterránea se coloca un pavimento desmontable de tarima de madera. Desde el inicio de este tratamiento de madera nace un banco que delimita el espacio de espera exterior del de circulación de vehículos, conforma el zócalo del contenedor y termina en su acceso.