Se ha diseñado una propuesta con una ordenación que potencia el carácter central del espacio de uso para los viajeros y los autobuses. El entorno inmediato es el actual Parc del Prat, que se extiende mediante un eje verde vertical y perpendicular al trazado ferroviario soterrado. La parcela destinada a la estación está definida por alineaciones que se crearán, sin estar condicionadas por preexistencias urbanas, formando una superficie rectangular de 72 x 80 m de lado.
El edificio de viajeros es el resultado de un envolvente espacial cuya planta describe una figura elíptica de 110 m de eje mayor, coincidente con la dirección de las vías, y 85 m de eje menor, volumen que se eleva a 15 m de altura a partir de la cota +6,00, desde la cual se baja a los andenes. Iluminado zenitalmente por un gran óculo de 50 m de diámetro, la entrada de luz natural está tamizada mediante lamas inclinadas a 45º. Posee también una amplia marquesina exterior en todo su perímetro con vuelo variable entre 5,00 y 20,00 m.
Los acabados del edificio tienen apariencia metálica, acorde con el carácter también básicamente metálico de los sistemas de transporte a los que sirve. También se utiliza vidrio por su transparencia y limpieza.

